Software de Gestión Estratégica

¿Cómo funciona el software de gestión estratégica?
Diseñe una estrategia a la medida
Con la ayuda de nuestros profesionales en consultoría usted podrá materializar la visión y la misión de su organización en la formulación de una estrategia ajustada a la situación real de su organización. De esta manera podrá garantizar un mejor desempeño al momento de pasar a la ejecución de la estrategia gracias a la jerarquización de las metas y objetivos más inmediatos para la entidad.


Planifique la estrategia
Cree una alineación de toda su entidad con la estrategia general
¡Haga que la estrategia sea una tarea de todos los integrantes de su entidad! Logre que sus líderes de equipo colaboren en el desarrollo de la estrategia al tiempo que no pierden de vista sus prioridades diarias.


Gestione y controle el desempeño de su organización
Garantice un seguimiento riguroso de su estrategia gracias a reuniones periódicas de análisis estratégico y rutinario en donde podrá medir el desempeño de sus equipos de trabajo y los grados de ejecución de todas las actividades ligadas a la estrategia de la entidad.
¿Que es un la gestión estratégica?
Lograr cumplir a cabalidad con estos tres pasos fundamentales no es una tarea simple y hay una serie importante de requisitos que deben cumplirse para poder hablar de una gestión estratégica exitosa. Un sistema de gestión busca garantizar que la planeación, la ejecución y la medición de la gestión estratégica se logren y un software de gestión estratégica es la herramienta que facilita la implementación de los tres pasos cruciales al interior de su organización. Al concretarse en acciones reales su estrategia deja de ser una abstracción en el papel. Hoy, en Pensemos le contamos qué es un software de gestión estratégica y cómo esta herramienta puede ayudarlo a alcanzar sus objetivos organizacionales. ¡Acompáñenos!
1. La planeación de la estrategia
Lograr estas definiciones es, básicamente, el propósito principal de un proceso de planeación estratégica. Existen múltiples modelos a partir de los cuales puede desarrollarse la planeación estratégica de una empresa y quizás uno de los más famosos es el Balanced Scorecard o Cuadro de Mando Integral, una metodología que evalúa el funcionamiento de la organización a partir de cuatro perspectivas clave: la perspectiva financiera, la perspectiva del cliente, la perspectiva de procesos y la perspectiva de aprendizaje y crecimiento. Además, organiza la planeación estratégica en términos de objetivos, indicadores e iniciativas. Esto significa que no sólo permite establecer horizontes claros, sino que también traza rutas para llegar a ellos y un sistema que permite medir los resultados de este trayecto. Es decir que la metodología Balanced Scorecard cumple con los tres pasos fundamentales para la gestión estratégica.

Quizás la metodología más reconocida para lograr la planeación estratégica sea OKR (Objectives and Key Resuts), una herramienta que se popularizó cuando salió a la luz que era el vehículo de Google para lograr sus objetivos y una mejora constante al interior de la compañía.
Los Objectives and Key Results, OKR u Objetivos y Resultados Clave son una excelente herramienta para todos los tipos de empresa y traen diferentes beneficios cuando se formulan de forma adecuada a lo largo de la vida de la empresa. Se trata de un protocolo de fijación de metas colaborativo diseñado para compañías, equipos o individuos, implementando una metodología que ayuda a asegurar que todos los esfuerzos, a lo largo y ancho de una compañía, se enfocan en los mismos puntos clave.
Según esta metodología, un objetivo es el QUÉ queremos lograr, nada más ni nada menos. Por definición, los objetivos son significativos, concretos, están orientados a la acción e, idealmente, son aspiracionales. Cuando se diseñan e implementan de forma correcta, los objetivos son la vacuna contra el pensamiento y la ejecución dispersa.
Por su parte, los Key Results o Resultados Clave permiten tener un punto de referencia y monitorear CÓMO se alcanzan los objetivos. Unos KR efectivos son aquellos que son específicos y limitados en el tiempo, ambiciosos, pero siempre realistas.
Determinar con claridad qué es lo importante viene con el compromiso de alcanzarlo. Al implementar los OKR los líderes deben comprometerse públicamente con sus objetivos y mantenerse firmes en este compromiso. Así, no sólo es importante que los OKR estén claramente definidos, sino que sean comunicados con insistencia y la misma transparencia a todos los miembros de su organización. Una excelente estrategia para mantener la comunicación en todos los niveles de su empresa es la metodología Balanced Scorecard, que puede usarse en conjunto con los OKR.
Tener una metodología definida, sin embargo, no es suficiente para garantizar el éxito de un sistema de gestión estratégica. Una encuesta de 2012 demostró que el 98% de los líderes piensan que la implementación de la estrategia requiere más tiempo que la formulación de la estrategia. Es por ello que, a continuación, hablaremos sobre la ejecución de la planeación estratégica.
2. La ejecución de la planeación estratégica

Uno de los motivos principales por los cuales la planeación estratégica no logra saltar del papel a la acción es porque no existe una conciencia real sobre ella entre los miembros del equipo de trabajo de las organizaciones. En una encuesta realizada en compañías norteamericanas se evidenció que la mayoría de las personas de primera línea no pudieron reiterar lo que la alta dirección de su empresa identificó como los tres objetivos principales de su plan estratégico. Esto necesariamente quiere decir que para ellos su rol en el cumplimiento de estos objetivos estratégicos tampoco era explícito, claro, ni mucho menos evidenciable. Además, no estamos teniendo en cuenta el gran obstáculo que representan las urgencias del día a día al momento de trabajar por un objetivo mayor.
Gracias a la implementación de metodologías de planeación estratégica, como OKR, Alineación total o BSC, la definición de objetivos, las iniciativas que se desarrollarán para alcanzarlos y la medición de los resultados de estas iniciativas dentro de las organizaciones es mucho más sencilla.
Un software de gestión estratégica es una herramienta de automatización que permite aplicar de forma óptima la metodología estratégica elegida por su compañía (por ejemplo, Balanced Scorecard, OKR, alineación total, entre otras). Básicamente le permite garantizar que se cumpla con cada uno de los pasos de la gestión estratégica y por lo tanto garantiza que la estrategia sea el fundamento de cada acción de modo que todos los esfuerzos estén bien direccionados hacia el cumplimiento de las metas. Esta herramienta no sólo le permite definir los objetivos estratégicos para cada una de las perspectivas (perspectiva financiera, perspectiva del cliente, perspectiva de procesos y perspectiva de aprendizaje y crecimiento), sino que además facilita definir cuáles son las iniciativas que emprenderá para cumplirlos y también los indicadores de gestión a partir de los cuáles medirá el progreso que tienen, o no, esas iniciativas en el camino hacia el cumplimiento de los objetivos estratégicos. Con esta herramienta podrá asignar responsables por área y equipos de trabajo y hacer del seguimiento una tarea más eficiente con las múltiples y accesibles posibilidades de visualización de la información.
3. La medición de la gestión estratégica
En la metodología Balanced Scorecard esta medición es, no sólo posible, sino indispensable para las cuatro perspectivas que la componen: financiera, del cliente, de los procesos internos y de aprendizajes internos. Es a partir de estas perspectivas que las empresas alinean los procesos, el personal, la tecnología y la cultura organizacional, generando una mejor propuesta de valor para el cliente, a la vez que trabajan por cada objetivo estratégico.
Una vez se logra esta alineación es fundamental contar con reuniones de seguimiento, iniciativas estratégicas que den un plan de acción, e indicadores de gestión (KPI) que fomenten la retroalimentación y el foco dentro de la ejecución de la estrategia.
Iniciativas estratégicas o cómo medir la gestión estratégica
En el Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard, las iniciativas estratégicas son planes de acción o proyectos diseñados para lograr cumplir los objetivos estratégicos. Así, las iniciativas estratégicas son las acciones concretas que movilizan la estrategia y activan el engranaje de la organización para encaminarla hacia sus objetivos estratégicos. Gracias a estas iniciativas, es posible determinar con precisión cómo las acciones de cada miembro de su empresa contribuyen a la consecución de las metas. Medir estas iniciativas estratégicas es entonces crucial para poder determinar el estado de cosas de la gestión estratégica, pero ¿cómo hacerlo?
- Al menos un objetivo estratégico
- Un alcance definido
- Un tiempo de ejecución
- Un presupuesto
- Un responsable asignado

Para que las RAE sean realmente eficientes es importante que la visualización de la información sea clara, lo cual facilitará la comunicación y evitará subjetividades en la retroalimentación. Normalmente esta visualización se da a través de cuadros de Excel con celdas infinitas que, cuando la información se hace voluminosa, no permiten fácilmente su comprensión y su interrelación. Un software de gestión estratégica es una herramienta sumamente útil para este propósito porque permite una visualización clara de la información, así como establecer relaciones que fomenten el análisis.
Indicadores de gestión: medir el progreso y el cumplimiento
Para cada iniciativa u objetivo estratégico es necesario establecer un grupo de indicadores que nos permitirán analizar su desempeño. Este grupo de indicadores no debe ser demasiado voluminoso, pues esto puede desembocar fácilmente en una falta de objetividad para el análisis de las iniciativas estratégicas. En general, los KPI pueden dividirse en seis tipos de indicador así:


Indicadores de la perspectiva financiera:
reflejan la situación económica de la empresa, de sus estados financieros. Pueden ser indicadores de liquidez, de endeudamiento, de rotación, de rentabilidad, entre otros.

Indicadores de la perspectiva del cliente:
miden el capital relacional de la organización. Pueden estar incluidos indicadores de satisfacción de los clientes, de fidelización, de rentabilidad por cliente o de optimización de plazos de entrega.

Indicadores de la perspectiva de procesos:
los indicadores de esta perspectiva analizan el rendimiento de los procesos internos en relación con la organización y la satisfacción de clientes. Pueden ser indicadores de calidad del producto o servicio, de eficiencia en tiempos de entrega, de rentabilidad de los procesos y de productividad, entre otros.

Indicadores de la perspectiva de aprendizaje y crecimiento:
analizan la capacidad de innovación en los procesos de la organización: la habilidad para mejorar y aprender. Pueden ser indicadores de formación y preparación de empleados, de ausentismo, de bonos, entre otros.
Otros módulos de Suite Visión Empresarial que puede conocer:

Gestión Documental

Mejora Continua

Auditorias

Eventos y Decisiones

Reuniones

Gestión Pública (MIPG)

Planes de Acción
