Medición de la gestión estratégica
En la metodología Balanced Scorecard esta medición es, no sólo posible, sino indispensable para las cuatro perspectivas que la componen: financiera, del cliente, de los procesos internos y de aprendizajes internos. Es a partir de estas perspectivas que las empresas alinean los procesos, el personal, la tecnología y la cultura organizacional, generando una mejor propuesta de valor para el cliente, a la vez que trabajan por cada objetivo estratégico.
Una vez se logra esta alineación, contar con reuniones de seguimiento e indicadores de gestión (KPI) que fomenten la retroalimentación y el foco dentro de la ejecución de la estrategia, es crucial.
¿Qué son los indicadores de gestión (KPI) y cómo ayudan a la medición de la gestión estratégica?
Dentro de la metodología BSC los KPI son fundamentales para determinar si se están cumpliendo o no sus objetivos estratégicos y, por lo tanto, para medir si la ejecución de su estrategia está siendo o no exitosa.
Para cada iniciativa u objetivo estratégico es necesario establecer un grupo de indicadores que nos permitirán analizar su desempeño. Este grupo de indicadores no debe ser demasiado voluminoso, pues esto puede desembocar fácilmente en una falta de objetividad para el análisis de las iniciativas estratégicas. En general, los KPI pueden dividirse en seis tipos de indicador así:


Indicadores de la perspectiva financiera:

Indicadores de la perspectiva del cliente:

Indicadores de la perspectiva de procesos:
los indicadores de esta perspectiva analizan el rendimiento de los procesos internos en relación con la organización y la satisfacción de clientes. Pueden ser indicadores de calidad del producto o servicio, de eficiencia en tiempos de entrega, de rentabilidad de los procesos y de productividad, entre otros.

Indicadores de la perspectiva de aprendizaje y crecimiento:
Iniciativas estratégicas: la clave para medir la gestión estratégica
En el Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard, las iniciativas estratégicas son planes de acción o proyectos diseñados para lograr cumplir los objetivos estratégicos. Así, las iniciativas estratégicas son las acciones concretas que movilizan la estrategia y activan el engranaje de la organización para encaminarla hacia sus objetivos estratégicos. Gracias a estas iniciativas, es posible determinar con precisión cómo las acciones de cada miembro de su empresa contribuyen a la consecución de las metas. Medir estas iniciativas estratégicas es entonces crucial para poder determinar el estado de cosas de la gestión estratégica, pero ¿cómo hacerlo?
- Al menos un objetivo estratégico
- Un alcance definido
- Un tiempo de ejecución
- Un presupuesto
- Un responsable asignado

Como se ve en la imagen, los objetivos estratégicos están alineados con cada una de las perspectivas propuestas por la metodología Balanced Scorecard (Financiera, Cliente, Procesos internos y Aprendizaje y crecimiento), al tiempo que existen iniciativas estratégicas que responden a cada uno de estos objetivos.
Para que las RAE sean efectivas y eficientes es relevante recopilar información certera sobre el comportamiento de las iniciativas estratégicas y los cambios a los que se han visto sometidas. Las RAE deben basarse en información y datos de calidad, por lo cual los datos deben ser revisados con anterioridad de modo que las reuniones se centren en la solución de problemas y en la optimización de las iniciativas.
Hacer un reporte mensual de los KPI asociados a cada iniciativa estratégica será sumamente útil para tener una visión objetiva. Con el propósito de mantener esta objetividad, lo mejor es asociar un número limitado de indicadores a cada iniciativa, para facilitar el análisis.
Todos estos elementos que hacen posible la medición de la gestión estratégica sólo son útiles, en tanto permiten una evaluación clara y esta, a su vez, sólo es posible cuando la visualización y la transmisión de la información sea de forma transversal, clara y concreta en su organización.
Contar con un software que permita llevar un seguimiento de todos y cada uno de estos indicadores, iniciativas estratégicas y objetivos estratégicos, teniendo en cuenta cada una de las perspectivas de su estrategia de Balanced Scorecard y que, además, facilite la obtención, visualización y comunicación de todos y cada uno de los reportes generados, es garantizar que el horizonte de sus metas atraviese los diferentes procesos e individuos que hacen parte de su empresa. De esta manera, la gestión estratégica no se quedará en cuadros eternos e inmanejables de Excel o en presentaciones a las que nadie presta atención, pues se integrará a la cotidianidad de su organización como un elemento primordial.
Si quiere conocer más sobre esta herramienta lo invitamos a dar clic a continuación y agendar una cita con uno de nuestros asesores, para que conozca los detalles de cómo esta herramienta puede ayudarle a medir la gestión estratégica, de acuerdo con las características particulares de su organización.
Otros módulos de Suite Visión Empresarial que puede conocer:

Gestión Documental

Mejora Continua

Auditorias

Eventos y Decisiones

Reuniones

Gestión Pública (MIPG)

Planes de Acción
